lunes, 18 de junio de 2012

El Riesgo de Poner en Peligro tu Patrimonio


Actualmente, en México una gran parte de la población realiza sus operaciones inmobiliarias de manera personal, es decir, sin la asesoría de un profesional inmobiliario, sin darse cuenta que atrás de la compra-venta de un inmueble existen muchos riesgos ocultos que pueden terminar en un desagradable desenlace y poner en riesgo el patrimonio familiar.

El riesgo de fijar un precio inadecuado. Prácticamente en el 100% de los casos los propietarios que quieren vender algún tipo de inmueble no son expertos en hacer avalúos, por lo tanto el precio que fijen normalmente estará por arriba del mercado. Esto ocasionará que no se venda con la misma rapidez que se comercializarán otros inmuebles en la misma zona, por tener precios más competitivos. En caso de que el precio esté por debajo del mercado, habrán prácticamente rematado su propiedad.

El riesgo de no saber si la documentación personal del propietario y la del inmueble están en orden para poder realizar la operación sin contratiempos legales. Normalmente los propietarios que no son abogados desconocen los contratos que habrán de firmar, así como su contenido y alcance. Obviamente no tienen ni idea sobre el contenido de los documentos para hacer una propuesta de compra sin riesgos. Muchas veces la fallida operación termina en los juzgados, donde el tiempo se hace eterno y carísimo.

El riesgo de gastar demasiado dinero. Para vender un inmueble, quien lo promueve debe invertir fuertes cantidades para anunciarlo en distintos medios para poder llegar al mayor número de personas. Hoy día ya no es suficiente el cartel de “Se Vende”. Esto no es cuestión de suerte, se trata de saber cómo hacerlo. A la gran mayoría de las personas no nos sobra el dinero como para hacer experimentos de publicidad y mercadotecnia.

El riesgo de perder tiempo. Al realizar múltiples citas con los posibles compradores normalmente se invierten muchas horas del tiempo que podría aplicarse en otra cuestión. Normalmente los propietarios no están capacitados en técnicas de ventas y sobre cómo calificar y filtrar correctamente a prospectos compradores. Si el propietario trabaja, como sucede en la mayoría de los casos, no habrá tiempo para atender a los posibles compradores en los días y horarios que éstos quieran. El tiempo es oro y no creo que en ninguna empresa permitan el ausentismo porque “tengo cita para mostrar mi casa a un posible comprador”.

El riesgo de perder la oportunidad de vender la propiedad. No todas las personas tienen la capacidad y capacitación para negociar una venta inmobiliaria. Recuerda que un buen negocio es cuando las dos partes ganan, no cuando una se aprovecha de la otra. Esto no es un negocio, es un abuso.

El riesgo parece el título de una película donde hay mucha acción, suspenso y violencia. Pero también es la realidad en la cual a diario están expuestas todas las personas que se atreven (sin ningún conocimiento y sin asesoría profesional) a realizar algún tipo de operación inmobiliaria.

Esto también puede generar mucha acción (ante los juzgados para tratar de salvar el patrimonio), suspenso (mientras se resuelve la situación legal de ambas partes), y violencia (contra quien se atreva a decir “te lo dije”). La gran diferencia es que la película dura aproximadamente una hora y media y la operación inmobiliaria mal planteada puede durar muchos años

¿Tú quisieras ser protagonista de esta película y correr El Riesgo?

por: Pedro Trueba

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